Estoy cansada de mi trabajo pero tengo miedo a dejarlo

“Necesito dejar mi trabajo pero tengo miedo” fueron las palabras de Camila. Ella es una mujer casada de 43 años, profesional en la industria de los seguros. Una declaración poderosa llena de incertidumbre. 

¿Cómo te sientes en tu trabajo?, cuéntame por qué lo quieres dejar. Me siento atrapada, frustrada, tengo mucho trabajo pero no soy compensada por todo lo que hago. Siento que es un lugar tóxico y no quiero continuar en ese trabajo. No soy feliz en ese trabajo. Me drena la energía. 

El trabajo se puede definir de muchas maneras. La primera como la manera de ganarnos la vida o mejor dicho generar ingresos para satisfacer nuestras necesidades en la vida. La segunda como llevar a cabo nuestro propósito de vida. Sea cual sea el caso, el trabajo debe estimular un sentimiento de agradecimiento y debe ser causa de satisfacción en nuestra vida. 

¿Cómo te quieres sentir?, le pregunté. A lo que Camila me respondió, quiero sentirme satisfecha, plena, feliz y libre. Objetivos impresionantes para describir su meta en términos de la salud intelectual. 

Si te sientes así, ¿por qué no lo dejas? ¿que te impide dejarlo? En ese momento, ella respiró profundo y me dijo necesito estabilidad financiera. Tengo muchas responsabilidades económicas. Ellos me dan plan de salud y vacaciones. Además, soy permanente en mi trabajo. 

Su respuesta me ha hecho reflexionar muchísimo sobre este tema. Primero, porque me siento identificada con Camila, y segundo porque es un caso bastante común en la escuela.  

Si recuerdas, soy químico de profesión y por más de 15 años trabajé en la industria farmacéutica. Lo que muchos conocen como el mundo corporativo. Mis beneficios como empleada eran excelentes pero cada vez mi calidad de vida se veía afectada. En ese tiempo, yo no sabia que tenia opciones para escapar de esa esclavitud en la que yo voluntariamente me encontraba. Digo voluntaria porque yo justificaba el estar en un trabajo que no me ofrecía la calidad de vida que yo deseaba con razones que eran mis creencias limitantes. 

No fue hasta que decidí consciente e intencionalmente explorar opciones que pude descubrir un universo de posibilidades. De todas las opciones que exploré yo elegí emprender en la industria del coaching. Y ha sido la mejor decisión, pero no la más fácil. 

Por otra parte, el caso de Camila, es interesante porque vemos cómo el miedo afecta nuestras decisiones. Pero lo más impresionante es que el miedo relacionado a la salud financiera se impone ante todos. Ya no es el miedo a afectar nuestra salud física por el estrés, no es el miedo a dañar nuestras relaciones interpersonales por la falta de tiempo, no es el miedo a que se nos vaya la vida sin cumplir nuestro propósito de vida. Es el miedo a perder una estabilidad y seguridad aparente asociada al ingreso que generamos en nuestro trabajo.

¿Por qué tenemos miedo al dejar nuestro trabajo?  ¿Que realmente significa dejar nuestro trabajo? ¿A qué le tememos cuando dejamos nuestro trabajo?

Primeramente miedo a perder nuestra fuente de ingresos y los beneficios asociados. Miedo al qué dirán. Miedo a no conseguir algo mejor. Miedo a darnos permiso a construir nuestros sueños personales y metas profesionales. Miedo a fracasar en el intento. Miedo a no tener las habilidades y destrezas para comenzar desde cero. 

¿Cómo vencemos el miedo a dejar nuestro trabajo que no nos gusta ? La manera efectiva y eficiente es desarrollar un plan estratégico que nos permita hacer la transición de manera saludable. El objetivo es disfrutar tanto el proceso como la meta. La transición es el proceso de cambiar de ruta. En este caso hacia el emprendimiento, hacia otro trabajo o la combinación. 

Paso # 1: ¿Cómo te quieres sentir? ¿Qué significa? Describe clara y detalladamente la meta. En el caso de Camila, ¿en que industria quiere reinventarse profesionalmente? ¿Cuánto quiere o necesita generar ingresos? ¿Cuántas horas quiere trabajar o qué horario le gustaría tener? ¿Dónde quiere trabajar? ¿Cuánta responsabilidad quiere tener en su nueva aventura laboral? 

Paso # 2: ¿Qué recursos tienes? ¿Cuánto dinero tienes de colchón financiero? ¿Cuando quieres hacer el cambio? ¿Cómo puedes minimizar el riesgo asociado? 

Paso # 3: ¿Qué opciones has considerado? ¿Qué ideas tienes? ¿Qué te gustaría? ¿Como te visualizas? 

Paso # 4: Explorar opciones:

• Buscar otro trabajo en la misma industria que cumpla con su meta.
• Reinventarse profesionalmente para entrar a otra industria 
• Emprender o seguir como empleado

Paso # 5: Basado en las contestaciones del paso #4, definir un plan estratégico para reducir o eliminar el miedo para dejar su trabajo. El nivel de miedo es relativa a la tolerancia al riesgo. Mientras mas riesgo estemos dispuestos a asumir, menor es la incertidumbre, pero sin embargo ni la tolerancia al riesgo es menor, mayor será el miedo. El miedo puede causar parálisis. 

Paso # 6: Tomar acción masiva a conciencia e intencional. 

Paso # 7: Disfrutar el proceso. Disfrutar cada etapa de la transición. 

• Encender el deseo ardiente de dejar el trabajo que nos causa estrés e insatisfacción.
•  Evaluar e administrar los recursos necesarios: tiempo, dinero y energía
• Adquirir información privilegiada mediante cursos, coaching, consultoria o mentoria.
• Activar la imaginación creativa
• Diseñar un plan estratégico 
• Actuar con excelencia intencional
• Celebrar cada pequeño éxito hacia la gran meta de sentirnos plenos, satisfechos y felices.  

La vida es muy corta para pasar la gran parte del tiempo en un trabajo que no nos permite ser felices. Está en nuestras manos explorar opciones para ser feliz, y más aún es nuestra responsabilidad ser feliz. Recuerda que reinventarte profesionalmente es una gran opción, que te permitirá vivir en armonía para facilitar la armonía. No permitas que el miedo te robe la oportunidad de intentarlo, y mucho menos la bendición de lograrlo.